La migración de contenidos para e-learning, un proyecto corporativo.

En los últimos meses ha crecido la demanda de clientes interesados en migrar sus contenidos de la formación presencial a e-learning o b-learning, por una necesidad económica de reducir los costes de desplazamiento o el querer explorar modalidades formativas complementarias.

En Global Estrategias / Demos Group hemos realizado varios encuentros sobre "Estrategias para migrar con éxito cursos presenciales a e-learning o b-learning" en los cuales trabajamos junto a directores y responsables de formación de varias de las empresas más importantes de España, analizando la migración de contenidos de forma integral desde la realidad misma de cada organización.

La principal conclusión es que en la mayoría de los casos la migración de contenidos se considera una tarea limitada a los diseñadores instruccionales, que reducen la visión de las tareas a la didactización y desarrollo de una solución formativa. Esta mirada omite el contexto organizacional desde y para el cual se plantea el proyecto de migración, siendo ésta una de las causas de que la formación e-learning no de los resultados esperados (algunas veces sobredimensionados).

Como ejemplo podemos citar que el análisis de los destinatarios no se limita a conocer sus estilos de aprendizaje sino que variables tales como experiencias previas, posibilidad de hacer el curso su puesto de trabajo, política retributiva por formación, son algunos elementos de la organización que condicionan el éxito del proyecto de migración.

Otra situación que ilustra esta conclusión a nivel corporativo, es el caso de una empresa cuyo grupo disponía de una herramienta de autor potente pero desde la dirección del dpto. de e-learning se sugirió utilizar una aplicación con menos prestaciones (y con licencias) bajo la excusa de que el equipo de técnicos no contaba con las competencias necesarias. La alternativa era crear una fase previa al uso de la herramienta de autor corporativa para reorganizar las tareas del departamento de e-learning y formar a parte del equipo técnico en diseño y desarrollo de multimedia.

Cuando planteamos la migración de contenidos desde un enfoque de gestión de proyectos, coexisten diferentes fases del análisis, sesión y evaluación, en una misma secuencia temporal. Maggie McVay Lynch y John Roecke en Project managing e-learning: a handbook for successful design, delivery and management (2007) combinan el modelo ADDIE (analizar, diseñar, desarrollar, implementar y evaluar) referido al diseño instruccional con las fases de la gestión de un proyecto e-learning siguiendo el modelo IPECC (Inicio, Planeamiento, Ejecución y Control, y Cierre).

Una primera conclusión es que en la actualidad coexisten diferentes generaciones de soluciones formativas que van desde un manual en formato del PDF, pasando por píldoras multimedia hasta llegar a las comunidades de aprendizaje.

Sin embargo, el proyecto de migración es una tarea conjunta de diferentes actores de la organización que requiere la implicación de:

• un directivo con poder de decisión colabore en la visión estratégica y el documento a presentar a la dirección,
• un responsable del proyecto que oriente en la ejecución y control de cumplimiento,
• la dirección de recursos humanos que ayude a alinear el proyecto dentro del plan corporativo de formación y desarrollo de personas,
• personal de TIC que colabore en la compatibilidad de las tecnologías educativas con los sistemas de la organización,
• técnicos de diseño y desarrollo de contenidos e-learning,
• colaborador del departamento de comunicación interna que aporte elaboración y ejecución de un plan de sensibilización.

Vemos que el proyecto de migración de contenidos a la formación e-learning o b-learning exige una visión integral de las tareas partiendo de la realidad de la organización, siendo responsables con la oportunidad que tenemos para innovar en la formación de nuestra empresa o institución educativa. Si se requiere un gran esfuerzo para conseguir que la dirección apruebe un proyecto piloto, se necesitará mucha más energía si la primera experiencia fracasa por las prisas o la visión reduccionista de la migración.